Entrevista Lydia Carreras de Sosa

alumno ¿Pudiste conocer a la Candela verdadera de “El atajo”?

Lydia: Tengo una amiga que trabaja en cárceles, y ella me contó esta historia, ya que va a diferentes cárceles de Rosario, por lo tanto, estamos mas en contacto con el tema de la pobreza. Cuando me la contó, me pareció que podía llegar a ser una buena novela.

alumno  ¿Sentis alguna conexión especial con la historia al haber sucedido en Rosario, y cómo

influye esto en tu escritura?

Por un lado, la historia podría haber sucedido en cualquier otro lugar, pero me gusta escribir sobre Rosario. No siempre doy detalles geográficos específicos, ya que podría incomodar a algunas personas si menciono dónde está exactamente una villa y qué sucede allí, aunque cambio nombres y apellidos. Me siento cómoda hablando de Rosario, y además, Rosario tiene una rica historia en estos temas, lo que me permite hablar con tranquilidad. La historia me la contó una persona de Rosario, y aunque no tengo una conexión emocional particular con ella, necesitaba que el camionero partiera de un lugar que conociera bien. Esto me ayudó a calcular la distancia necesaria usando Google Maps, lo que me hizo sentir más segura al escribir sobre Rosario.

alumno ¿Qué desafíos se te presentaron a la hora de la escritura de esta novela y cómo los abordaste?

El principal desafío fue tratar un tema tan difícil como la prostitución. Aunque he abordado temas complicados en casi todas mis novelas, me preguntaba quién querría hablar de esto. En mi casa, cuando era joven, la prostitución era un tema oculto y tabú. Todos sabíamos dónde estaban los barrios de prostíbulos, pero nunca se hablaba de ello. La prostitución se consideraba algo permitido, e incluso se pensaba que era saludable, ya que se creía que proporcionaba un lugar donde los hombres podían satisfacer sus necesidades. Este tema tiene muchos aspectos complejos, y temía que la novela no interesara a nadie o que no se vendiera.

Al escribir, siempre tengo muchas ganas de hacerlo, pero también debo considerar quién va a leer mi trabajo. Me preguntaba si sería adecuado para escuelas secundarias, por ejemplo. Enfrentar estos desafíos me obligó a reflexionar profundamente sobre cómo presentar el tema de manera que fuera accesible y relevante para los lectores, sin perder la sensibilidad y el respeto hacia la complejidad del asunto.

alumno ¿Cómo surgió "El Atajo"?

La idea de "El Atajo" surgió a partir de una historia que me contó mi mejor amiga, quien trabaja en cárceles de mujeres, enfocándose en temas de género. Ella visita varias cárceles, tanto en Rosario como en otras localidades, y escribe y publica mucho sobre estos temas. Debido a esto, estamos muy en contacto con este aspecto miserable de la pobreza. Al escuchar su relato, me di cuenta de que podía ser el punto de partida para una buena novela. Sin embargo, sabía que sería un tema muy difícil de tratar sin caer en estereotipos, ya que es fácil hacerlo en este contexto. A pesar de esto, el final de la historia no cambió, permaneciendo abierto, porque uno nunca sabe qué será de la vida de esas personas.